La intervención, impulsada por el Ajuntament de València dentro de su estrategia de vivienda pública de alquiler asequible, ha respetado la esencia del barrio, conservando sus fachadas, utilizando y reutilizando materiales naturales y soluciones constructivas propias de la arquitectura histórica de El Cabanyal.

Al mismo tiempo se ha apostado por el confort, la accesibilidad y la eficiencia energética, garantizando viviendas sostenibles y adaptadas a las necesidades actuales. Más allá de la rehabilitación de estos edificios protegidos, este proyecto contribuye a tejer ciudad desde la memoria, dignificando el patrimonio construido y apostando por un modelo de regeneración urbana sensible, humana y comprometida. Se reconstruye el pasado proyectando hacia el futuro.