Casino Agrícola

Casino Agrícola

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Ciudad

Alfafar

Año

2019

Promotor

Ajuntament de'Alfafar

Arquitectos

Javier Hidalgo Mora

Fotografía

Alejandro Gómez Vives

Áreas

El antiguo Casino Agrícola de Alfafar, también conocido como Sindicato Arrocero, actualmente destinado a Biblioteca Municipal, es un edificio declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Monumento.

El edificio responde a la tipología de casino o centro cultural, que proliferó en las poblaciones valencianas más pujantes económicamente durante las últimas décadas del siglo XIX y principios del siglo XX. Construido en 1928, probablemente por un maestro de obras local, sigue la corriente del eclecticismo valenciano de tintes modernistas en el que coexisten entre otras reminiscencias clásicas, barrocas y casticistas.

La intervención, que se dividió en dos fases, consistió en la restauración integral de la cubierta, así como de todas sus fachadas y elementos ornamentales que presentaban una patología de cierta gravedad. Se restauraron las carpinterías exteriores y en el interior se actuó en el gran salón a doble altura del volumen principal restaurándose los paramentos, el pavimento y el falso techo decorado que se encontraba muy dañado. La Universidad Politécnica de Valencia realizó un estudio cromático detallado del edificio, lo que posibilitó que se recuperaran los colores originales de las fachadas y del salón interior. Al mismo tiempo se dotó al edificio de las condiciones de accesibilidad exigibles en un edificio público de estas características.

Casino Agrícola

Ciudad

Alfafar

Año

2019

Fotografía

Alejandro Gómez Vives

Servicio

Alejandro Gómez Vives

El antiguo Casino Agrícola de Alfafar, también conocido como Sindicato Arrocero, actualmente destinado a Biblioteca Municipal, es un edificio declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Monumento.

El edificio responde a la tipología de casino o centro cultural, que proliferó en las poblaciones valencianas más pujantes económicamente durante las últimas décadas del siglo XIX y principios del siglo XX. Construido en 1928, probablemente por un maestro de obras local, sigue la corriente del eclecticismo valenciano de tintes modernistas en el que coexisten entre otras reminiscencias clásicas, barrocas y casticistas.

La intervención, que se dividió en dos fases, consistió en la restauración integral de la cubierta, así como de todas sus fachadas y elementos ornamentales que presentaban una patología de cierta gravedad. Se restauraron las carpinterías exteriores y en el interior se actuó en el gran salón a doble altura del volumen principal restaurándose los paramentos, el pavimento y el falso techo decorado que se encontraba muy dañado. La Universidad Politécnica de Valencia realizó un estudio cromático detallado del edificio, lo que posibilitó que se recuperaran los colores originales de las fachadas y del salón interior. Al mismo tiempo se dotó al edificio de las condiciones de accesibilidad exigibles en un edificio público de estas características.